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Durante mucho tiempo me costó disfrutar de los cómics y novélas gráficas: no terminaban de atraparme, me perdía entre viñetas y me costaba conectar. Pero a veces, sólo hace falta encontrar el libro adecuado para abrir una puerta. Así sucedió con Momo, de Jonathan Garnier y Rony Hotin

Una infancia marcada por la pérdida

Momo es una novela gráfica que nos acerca con ternura una infancia marcada por la pérdida. La protagonista vive con su abuela en un pequeño pueblo pesquero, mientras su padre trabaja en el mar. Qunque no sé menciona de forma explícita el motivo, su madre no está, y esa ausencia se percibe desde las primeras páginas.

Momo tiene un carácter fuerte, una sensibilidad muy viva y una manera de expresarse que no siempre encaja con lo que el mundo espera de una niña. Responde con ironía a los adultos, interrumpe cuando algo le indigna, y no duda en decir lo que piensa aunque incomode: una forma intensa y honesta de habitar su dolor. Cuando pierde también a su abuela, queda en manos de adultos que, a su manera, intentan cuidarla. Momo reacciona con rabia, con silencios, con huidas y con gestos que hablan de dolor.

Vínculos imperfectos y cuidado real

En este proceso aparecen figuras importantes: Françoise, una joven que le ofrece compañía sin invadirla; Tristán, un adolescente que esconde su vulnerabilidad bajo una actitud desafiante; y un pescadero que, aunque parece rudo, esconde una ternura inesperada. A través de estas relaciones, Momo va encontrando un nuevo modo de estar en el mundo, mientras habita la avalancha de emociones, a veces complejamente contradictorias, ligadas a la pérdida, pero que poco a poco le permitirán integrarla.

Los vínculos que se crean entre Momo y quienes la rodean no responden a una concepción idealizada del cuidado. Cada personaje hace lo que puede con lo que tiene, en un contexto en el que no sobran ni los recursos ni el tiempo, y en el que a veces también se cuela la soledad. El libro no pretende ofrecer un modelo de cómo se debe afrontar un duelo, y, sin embargo, hay verdad, humanidad y un respeto profundo por el proceso interno de una niña que ha perdido a dos figuras esenciales en su vida. La ternura aparece incluso en medio de lo torpe, lo limitado o lo no dicho. Pero Momo encuentra un espacio en el que puede mostrar su rabia, su enfado y su dolor sin sentirse rechazada. La sostienen sin reprimirla, y eso, en medio del duelo, se convierte en una forma de acompañamiento verdadero.

Su narración íntima y sincera

La narración de Momo se apoya en una estructura sencilla, pero con una sensibilidad muy afinada. No hay explicaciones innecesarias: se confía en la inteligencia y la sensibilidad de quien lo lee. Aunque la emoción está presente y se percibe la agitación de su protagonista, el tono narrativo se mantiene contenido.

Los diálogos son breves, realistas y, a menudo, contienen silencios elocuentes. A veces lo importante no es lo que se dice, sino lo que se calla. Hay momentos en los que el humor aparece de forma muy natural, como medio de canalizar la tensión o de abrir pequeñas ventanas de ternura. Se narra con un cuidado discreto que respeta sin invadir el sentir de los personajes.

Estética cálida y expresiva

El trazo de Rony Hotin transmite cercanía y emoción desde la primera viñeta. Las ilustraciones recogen lo cotidiano con absoluta sensibilidad, y cada gesto, mirada o encuadre ayuda a expresar lo que los personajes no dicen con palabras. El ritmo visual está muy bien medido, alternando secuencias dinámicas con otras más íntimas y silenciosas. Por momentos, el dibujo y la atmósfera podrían recordar a ciertas películas de animación japonesa, como las de Studio Ghibli, por su forma de captar lo cotidiano con ternura, humor y emoción contenida.

Un libro para volver y volver

Una de las novelas gráficas más bonitas que hemos leído en casa, y a la que volvemos una y otra vez. Con una historia sencilla y profundamente humana, abre la posibilidad de mirar y escuchar con más atención lo que sienten las niñas y los niños cuando el mundo se desordena a su alrededor. Habla del dolor y también de aquello que lo sostiene: los vínculos imperfectos, la ternura que surge cuando se deja espacio al otro, y ese humor que, a veces, es la única forma de seguir adelante. Es un libro que ofrece algo nuevo en cada lectura, accesible a distintas edades, capaz de llegar tanto a lectores jóvenes como a las personas adultas que los acompañan.

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Ficha técnica

Título: Momo
Autores: Jonathan Garnier
Ilustraciones: Rony Hotin
Editorial: Norma Editorial
Año de publicación: 2020
Encuadernación: Tapa dura
Formato: 22 x 29,3 cm
Páginas: 180 (color)
ISBN: 978-84-679-3961-3
Edad recomendada: A partir de 8 años
Temas: Pérdida, duelo, ternura, vínculos, emociones, infancia, acompañamiento

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